Para los que pensaron que los bailes en el puertoo centros nocturnos les presentamos una pequeña semblanza de los salones que existieron en Acapulco, empezando a ocasion con este. SALON TERESITA
En la Calle Cuauhtémoc, en lo que es el Instituto Mexicano del Seguro Social, estaban sembradas unas hermosas huertas de cocoteros, donde se desmontó un área bastante pequeña, en forma circular y se puso cemento, unos postes de madera y un cerco con huesos de palabra muy bien arreglados.
En ese lugar se instaló el salón de Baile Teresita, donde se organizaban bailes todos los sábados y domingos.
En 1917 se integró una orquesta con miembros de la banda militar de silvestre G. Mariscal, pero en diciembre del mismo año se desintegró y recibió el nombre de Orquesta Minerva.
En un camión de redilas se recorría las calles principales de Acapulco mientras gritón decía ¡al baile!, ¡ al Teresita!.
Señoritas Y jóvenes interesados en el baile subían. el transporte era gratuito, el camión se detenía en la puerta de la pista, las muchachas bajaban, entraban y se sentaban, el trompetista daba un toque de atención. otro gritón subía al estrado, ponía sus manos como bocina en su boca y decía: iEh! familia, la tanda va a comenzar, adentro los bailadores.
Cada tanda era de cuatro piezas, en la puerta estaba un cobrador, al entrar el joven pagaba quince centavos. Sacaban a las muchachas y bailaban. El que no conseguía pareja, era sacado de la pista, pero sin devolverle sus quince centavos, es decir, los perdia.
Al terminar el baile, el camión de redilas se paraba frente a la puerta del salón, todos los que habían pagado su o sus cuotas, podían subir, pero los que no habían bailado no los transportaban al centro. Para saber esto último, había un vigilante que llevaba un estricto control de los bailadores.
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