Muchos son los factores que determinaron el nacimiento de la llamada música disco. El primero de ellos nos lo indica el propio nombre de este género: etimológicamente hablando, disco proviene de la palabra "discoteca". Por consiguiente, música disco es aquella que suena en las discotecas. Y ése es justamente uno de los factores que propiciaron la aparición de este tipo de música: la proliferación y popularidad de las discotecas a mediados de los años setenta. Hacer música para bailar, no obstante, no es nada nuevo. La música popular siempre ha cumplido esa función de entretenimiento y, al fin y al cabo las orquestas de swing ya habían cubierto esa necesidad décadas antes
Musicalmente hablando, la década anterior había sido la época del beat, de la psicodelia, de la canción protesta y del comienzo del rock progresivo. Socialmente, los sesenta habían sido los años de la lucha por los derechos civiles, del movimiento hippie, en definitiva, de los ideales. Existía una clara asociación entre pensamiento y música. El soul había adquirido un claro contenido político, el folk se había convertido en canción protesta revistiéndose de un directo mensaje social, la psicodelia hacía un rotundo alegato a favor de las drogas y el rock tenía aspiraciones intelectuales. Sin embargo, a mediados de la década, la incidencia de la crisis del petróleo propicia cambios en la sociedad y, paralelamente, en la música popular. Quizás se trate de la misma necesidad de distracción que crearon los años de la Depresión o de la Segunda Guerra Mundial y que hizo de las Big Bands de baile protagonistas del entretenimiento de toda una generación, la que convirtió a las discotecas en centro de reunión y diversión de los jóvenes de finales de los setenta. Pero, no fueron sólo los ideales frustrados los que desaparecieron de la música, también aquellas reivindicaciones que habían sido satisfechas hicieron que la música de esta década perdiera su significado social y político. Buen ejemplo de ello es el soul que, en la década de los sesenta, había sabido asimilar y transmitir el mensaje reivindicativo de los movimientos en contra de la segregación racial y que, en los setenta, se hace más bailable y menos comprometido: es el sofistisoul representado por artistas como Barry White o el sonido Filadelfia desarrollado por grupos como MFSB o Harold Melvin & The Blue Notes. La década de los setenta es también la época de la aparición de un nuevo estilo de música negra llamado funk derivado, no del soul sino del jazz, y representado por grupos como Earth, Wind & Fire o Chic.
Musicalmente hablando, la década anterior había sido la época del beat, de la psicodelia, de la canción protesta y del comienzo del rock progresivo. Socialmente, los sesenta habían sido los años de la lucha por los derechos civiles, del movimiento hippie, en definitiva, de los ideales. Existía una clara asociación entre pensamiento y música. El soul había adquirido un claro contenido político, el folk se había convertido en canción protesta revistiéndose de un directo mensaje social, la psicodelia hacía un rotundo alegato a favor de las drogas y el rock tenía aspiraciones intelectuales. Sin embargo, a mediados de la década, la incidencia de la crisis del petróleo propicia cambios en la sociedad y, paralelamente, en la música popular. Quizás se trate de la misma necesidad de distracción que crearon los años de la Depresión o de la Segunda Guerra Mundial y que hizo de las Big Bands de baile protagonistas del entretenimiento de toda una generación, la que convirtió a las discotecas en centro de reunión y diversión de los jóvenes de finales de los setenta. Pero, no fueron sólo los ideales frustrados los que desaparecieron de la música, también aquellas reivindicaciones que habían sido satisfechas hicieron que la música de esta década perdiera su significado social y político. Buen ejemplo de ello es el soul que, en la década de los sesenta, había sabido asimilar y transmitir el mensaje reivindicativo de los movimientos en contra de la segregación racial y que, en los setenta, se hace más bailable y menos comprometido: es el sofistisoul representado por artistas como Barry White o el sonido Filadelfia desarrollado por grupos como MFSB o Harold Melvin & The Blue Notes. La década de los setenta es también la época de la aparición de un nuevo estilo de música negra llamado funk derivado, no del soul sino del jazz, y representado por grupos como Earth, Wind & Fire o Chic.
CONTINUARA.........
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